A veces la vida te pone en una situación complicada y muy intensa.
Esta año será difícil de olvidar, nunca habíamos vivido una situación como esta, y estos dos meses de confinamiento han sido complicados…no lo voy a negar.
Pero gracias a esto, estoy en disposición de confesar, que ahora veo la vida de otra manera, me doy cuenta de lo frágiles que somos, y me ha hecho valorar las cosas que realmente importan (que en realidad no son ¨cosas¨).
Este virus nos ha robado parte de la primavera, pero llega Mayo y con él las flores, y por fin, un poquito de normalidad. He podido volver a disfrutar de mis paseos al aire libre (cómo los echaba de menos, y eso, que antes, en ocasiones tenía que obligarme a salir)
El campo está lleno de vida, de color, de aromas….y en este mismo paisaje primaveral se inspira la nueva colección de Krasilnikoff.
¡Rodéate de lo que te hace feliz!
Inspirada en la naturaleza, el mar y el paisaje daneses: un prado de flores silvestres, amapolas y abejas.
Los diseños abarcan desde sutiles diseños florales en tonos grises y un toque de oro para proporcionar un aspecto minimalista: hasta una sensación más colorida y romántica, con diseños de diferentes flores para aligerar el ambiente y dar más color a tu casa.
Diseños preciosos, llenos de color, que te inspiran y consiguen que cada mañana te levantes con una sonrisa.
Echaba de menos el campo, el pueblo, los paseos, el sol, los aullidos del pesado de mi perro y hasta las moscas que pululan por la terraza, pero esta colección me recuerda a eso, y un pedacito de todo eso esta aquí, para que pueda disfrutarlo.
Porque necesitamos que nos recuerden que hay vida más allá de una pantalla, o del trabajo . Porque hay que asilvestrarse, irse al huerto, subir al monte, parar… Y desayunar con flores todos los días.
Cuidados: cero complicaciones, puedes meterla en el microondas y en el lavavajillas, pero trátala con cariño para que te dure siempre.
Esta colección tiene el super poder de hacer bonito todo lo que tomes en ella, palabra.
Té verde, café con leche de avena, gazpacho o chocolate caliente. Todo cabe en estas tazas. Pon el contador de calorías a cero, y empieza el día con otro ritmo.
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